LA SUBLIMACIÓN EN LA REPRODUCCIÓN FOTOGRÁFICA
La técnica de sublimación en fotografía sigue ganando adeptos entre los fotógrafos que buscan toda la versatilidad posible en cuanto a soportes con una técnica que le permita diversificar su oferta.
La sublimación permite la reproducción fotográfica en casi cualquier material o soporte, con toda la calidad y precisión, siempre que cuente con un recubrimiento de poliéster.
En el proceso, la tinta o cera de color se calienta a 200ºC, con lo que su estado pasa de líquido a gaseoso, para enfriarse después, en contacto con el papel o soporte. A diferencia de la impresora de chorro de tinta, que reproduce por efecto óptico el punto de color, en sublimación un punto de color a imprimir es igual a un punto de color impreso.
El resultado puede ser mate o brillo, dependiendo de nuestra elección, y viene dado desde el soporte, que ya cuenta con el acabado deseado.
Los soportes más utilizados actualmente son los textiles y las placas Chromaluxe®, pero se sigue investigando para que cualquier soporte sea susceptible a ser sublimado, abriendo un abanico de posiblidades enorme en materia de diseño y arquitectura, y dando la posibilidad a los fotógrafos profesionales de sumergirse en nuevos mercados y ampliar su oferta.
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