UNA HISTORIA CURIOSA SOBRE EL “VESTIDO AZUL” POR MIMAKI

Hay un vestido expuesto en el escaparate de una tienda, rodeado de una serie de rótulos impresos fantásticos. Lo curiosos es que estos rótulos están impresos sobre un tejido con una cinta de silicona, instalados en un marco de aluminio, que queda perfecto en el centro del escaparate.

Pero realmente, la acción está dentro de la tienda, pues es allí donde es posible tocar la prenda y darse cuenta de lo fantástico que es este vestido. Hay  también otros vestidos en  3 colores: verde, rojo y azul. Pero, lo que lo hace único, es que sólo hay una talla y un color de cada modelo de vestido. La estrategia es sencilla: si solo queda un vestido de su talla en la tienda, aparecen unas extrañas ganas de comprarlo, por saber que es el último que queda. Imagine si decide no comprarlo e ir a otras tiendas, a ver qué otras opciones hay, y de repente, cuando decide volver por el vestido de su talla, se lleva la sorpresa de que alguien más se lo ha llevado. Muy frustrante.  Así que se lleva el vestido azul de su talla, contento porque se ha llevado el último y su sensación es inigualable.

Más allá del concepto psicológico, hay más aspectos que influencian esta decisión de compra; como el hecho de que el vestido no es un vestido común, sino que en su elaboración, la impresión textil digital tuvo un rol muy importante.

Como primera medida: el dueño de la cadena de tiendas utiliza un sistema de gestión de la información avanzado que indica las ventas que se realizan por tienda y por día, lo que facilita el poder hacer el pedido de unidades exactas de vestidos azules, rojos y verdes.

Siguiendo con que la cadena empieza teniendo solo una talla por color y tienda, la empresa se ha dado cuenta de que la actitud frente a las compras no difiere entre hombres y mujeres, pues al encontrar una prenda que gusta, siempre viene a la mente que otra persona pueda llevarse esta prenda y prefieren hacer la compra antes de que esto suceda.

Por último, el vestido azul se fabrica una y otra vez y es allí donde la impresión textil digital juega un rol importante. En los últimos tiempos, esta técnica predominan en el sector textil, ya que sus ciclos de producción son cortos, beneficiando así a las grandes empresas. Los grandes volúmenes ya no son necesarios, las tiendas trabajan ahora con métodos estratégicos para vender productos únicos, generando rentabilidad y resultados de negocio muy buenos.

Mimaki ofrece las soluciones de impresión textil que el sector demanda, se puede producir la cantidad deseada y en el momento deseado. En este orden de ideas, se puede producir exactamente lo que el cliente necesita, pues si el vestido azul se agota, sólo queda producir una tirada de esta referencia.

Encuentra todo lo que Mimaki ofrece en su stand C71 en  C!Print Madrid y consigue tu pase gratuitamente aquí.